Querido Clítoris

"Querido clítoris"

Así deberíamos llamar a nuestro órgano sexual por excelencia. Aunque si yo le pudiera escribir una carta, creo que empezaría así:

"Querido clítoris, me hablaron mucho de ti, pero me dijeron muy poco"

Y es que, definitivamente, mientras a los niños les enseñan a mimar y rendir pleitesía a su pene desde bien pequeñitos, a nosotras apenas se nos cuenta sobre su homólogo femenino, el clítoris. Como toda niña exploradora, quizás lo encontramos y jugamos con él de chiquititas, pero no sabíamos qué era.

Seguramente, durante la adolescencia oímos hablar de él. Las revistas de chicas nos contaron lo suficiente como para suponer que valía la pena encontrarlo, pero no nos dijeron como localizarlo... ni otras muchas cosas. Aún con la poca información que teníamos, la mayoría de de nosotras conseguimos encontrarlo y descubrirlo. De hecho, nos complació el descubrimiento, pero eso no significa que sepamos todo lo que hay que saber sobre el clítoris.

Por ejemplo, es probable que os contaran que tiene la forma y el tamaño de un guisante. Pues ahí tenemos el primer error. Es cierto que la parte visible, llamada “glande del clítoris”, suele ser chiquitita y, además, está escondida tras un capuchón, pero también es cierto que el tamaño del clítoris aumenta cuando estamos excitadas. 

Aún hay más. Tras el glande se extienden en forma de V tanto las raíces clitorianas como los bulbos vestibulares que nos aportan una mayor sensibilidad a otras zonas genitales. Por ejemplo, las raíces se extienden hacia atrás por nuestros labios vaginales, mientras que los bulbos vestibulares rodean tanto la entrada de la vagina como la uretra. Esto significa que, además de la estimulación directa al glande, también podemos estimular indirectamente nuestro clítoris a través de la estimulación de los labios, vagina y uretra…

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Tampoco nos dijeron que, al igual que el pene, está formado de un tejido eréctil que se llena de sangre cuando estamos excitadas, aumentando su tamaño original. En pocas palabras, nuestro clítoris se pone erecto, duro, tenso, crece… ¿Os suena? Esto es más importante de lo que parece ya que muchas veces se tiende a pensar que la mujer está preparada para la penetración cuando está lubricada, pero eso no es del todo así… 

Al igual que los hombres necesitan la erección para realizar el coito, un buen indicador de que la chica está preparada es...una buena erección del clítoris. ¿Cómo saber que está erecto? Pues se puede intuir una buena erección cuando los labios menores, el glande y la vulva en general estén turgentes y congestionados de sangre. Contra más congestionados estén, más sensibilidad tendremos y, por lo tanto, será más fácil alcanzar el orgasmo.

En fin, estas son solo algunas de las cosas que no nos habían contado sobre él. Esto es todo por hoy, pero no me voy sin añadir un final a mi carta al clítoris:

“Realmente, estoy encantada de haberte conocido, eres grande y no tienes absolutamente nada que envidiarle a tu homologo masculino, el pene. Como él, te creces ante situaciones excitantes y eres capaz de proporcionarme un gran placer… pero lo que más me gusta de tí, clítoris, es que eres el único órgano humano que existes solamente para recibir y transmitir estímulos sexuales…A diferencía del pene que forma parte del sistema reproductivo y urinario… ¡¡Tú, clítoris, solamente existes para gozar!! Que te envidien otros…”

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